CLASISMO
A lo largo de la historia mexicana ha gobernado la intolerancia política, social, religiosa, sexual e ideológica y hemos puesto términos para referirnos con desprecio al otro: pelado, lépero, naco, chusma, gato, guarro y desde luego indio. Las grandes diferencias sociales que prevalecen en el país producto de la desigualdad, la pobreza y la falta de oportunidades, así como el conservadurismo mental en que se encuentra inmersa la mayor parte de la sociedad, han generado una profunda discriminación de clase que, al final, es tan dañina como el racismo y se convierte en un obstáculo más para la construcción de un país moderno. La sociedad mexicana también es intolerante y discriminadora, pero no racista o para decirlo de mejor manera su "racismo", es una ironía, no tiene que ver con la raza, sino con la estratificación social. México padece un clasismo permeado de soberbia, autoritarismo e impunidad presente en todas las épocas y que prevalece en pleno siglo XXI. El clasismo, que es el trato diferenciado en función del nivel socioeconómico de las personas como se menciono anteriormente. Las personas en situación de pobreza enfrentan no solo la escasez de recursos económicos, también la marginación por parte de la sociedad, la falta de acceso a la educación y de oportunidades de trabajo, lo que crea un ciclo de pobreza difícil de superar.
En México viven en la pobreza el 43.6% de la población general y el 77% de la población indígena.
Cuando se llega a la vejez es muy común que los hijos ya cuenten con una familia formada por lo que en la mayoría de los casos se llega a la vejez solos.
Del estatus económico depende como será la calidad de vida del adulto mayor.
Por ejemplo las familias que cuentan con un nivel económico alto pagan para que cuiden a sus adultos mayores, los ingresan a casas de retiro en dónde se encuentran al tanto de sus necesidades físicas y psicologícas.
Sin embargo las familias que cuentan con un nivel socioeconómico medio o bajo no hacen gastos "excesivos" en sus adultos mayores.
La mayoría vive en su casa y en los peores casos son abandonados y terminan viviendo en la calle.
Es ahí en dónde la clase tiene que ver mucho en la calidad de vida que el adulto mayor tendrá.