Violencia Laboral.
La vida adulta suele parecer aburrida, muy plana, incluso sin chiste para la mayoría de las personas, ya que se tienen las mayores responsabilidades, en las cuales implican un alto gasto económico, ocupan la mayor parte de su tiempo en el empleo, en la mayoría de los casos no se convive con la familia, entre otras situaciones. El tema de violencia en el lugar de trabajo es importante conocerlo, ya que en la etapa adulta se muestran diferentes alteraciones en las emociones y en el comportamiento que en muchas ocasiones se confunde con cansancio o estrés.
¿Qué es?
Es el acto o amenaza a los trabajadores dentro o fuera del lugar de empleo; puede comenzar con insultos y terminar en daños físicos o incluso llegar al homicidio y no precisamente el acto viene del jefe o compañeros de trabajo. Los empleados más vulnerables son aquellos que transportan a pasajeros, bienes o servicios, o que trabajan solos o en grupos pequeños, tarde por la noche o en las horas tempranas de la mañana, en zonas con altos índices de criminalidad, o en ambientes comunitarios o residenciales en los que tienen mucho contacto con el público.
Violencia laboral en México
En México crece desmedidamente la violencia laboral traduciéndolo en actos que cada vez son más frecuentes como:
el acoso sexual
la descalificación del desempeño del empleado
la asignación de cargas mayores de trabajo
la magnificación de los errores, la ignorancia y/o la amenaza verbal.
Sin embargo en nuestro país este fenómeno no ha sido tan estudiado, pero de acuerdo con una encuesta realizada por OCC Mundial:
51% de los entrevistados habían sido víctimas de acoso laboral en algún momento.
Más de 12% ha sufrido acoso laboral recurrente y 70% considera que ambos géneros están expuestos a la intimidación laboral
Secuelas emocionales de la violencia laboral
ansiedad
estado de ánimo depresivo
apatía o pérdida de interés por actividades que previamente le interesaban o le producían placer
alteraciones del sueño (insomnio e hipersomnia)
profundos sentimientos de culpabilidad
aumento del apetito
distorsiones cognitivas (fracaso, culpa, ruina, inutilidad, etc.)
hipervigilancia
sentimientos de impotencia e indefensión
miedos al lugar de trabajo, a coger el teléfono, a enfrentarse con su jefe
miedo a volver a trabajar y a no ser capaz de desempeñar su trabajo adecuadamente
miedo a salir a la calle
- expectativas negativas sobre su futuro